Cosas buenas, que parecen malas

Los Casados 

Recuerdo un miércoles del mes de Marzo, salí de clases y fui a tomar un cafecito con  unos compañeros de la Universidad, entre charla y todo recordé que me había  comprometido a hacerle un favor a una amiga, vi la hora y eran las 8:00 de la noche,  decidí quedarme mas tiempo e irme a las 8:30 o 8:45 a la casa de mi amiga para  hacerle el favor. 

¿Cual era el favor? sencillo, solo tenia que explicar unas situaciones de un curso,  estilo Seminario y ahí terminaba el gran favor, encuestas y como hacer las  tabulaciones, cosa sencilla. 

Recuerdo que al salir de Paiz Mont Blanc, dos cosas merodeaban mi mente, una era no  encontrarme a mi ex novia, puesto que va a comprar cualquier mamada a Paiz Mont  Blanc con su ruco y la otra una extraña sensación sobre el favor que iba a hacer,  algo que molestaba mi mente y me decía: "no vayas, que hueva", "algo puede pasar,  mira la hora que es" y como siempre mi sentimiento de gran samaritano de ayuda,  "nel, mejor voy, así salgo de ese compromiso"; me monte en la moto y me fui, a hacer  algo bueno, que luego me daría cuenta de que parecería. 

Llegue a eso de las 8:50 de la noche, me baje, acomode la moto y toque y salió mi  amiga y entramos a su casa, salude a sus niños y fuimos a su estudio y me explico el  problema que tenia, luego de casi una hora de debatir sobre lo que tenia y tubo que  haber hecho con su trabajo, la guie hasta donde pude y termino la charla sobre lo  que tenia que hacer, aun así me sentí un tanto incomodo, como si presagiara que algo  iba a pasar, en eso cambiamos de tema hablando de cosas sobre la vida de cada uno,  cuando en eso escuche un vehículo estacionarse de repente, con música reggaetón a  todo volumen y tocaron la puerta, en eso pregunto a mi amiga:

- Vos, por cierto ¿tu esposo donde esta? 

y me dice:

- Ya no vive con nosotros, es el; ahorita me viene a dejar mi gasto, ahorita vengo.

En efecto bajo, hablaron y clásico que como todo buen shute, le pregunta:

- ¿de quien es esa moto? 

y ella le dice:

- de un amigo, esta acá conmigo...

Cuando escuche esas palabras, recordé ese extraño presentimiento que tuve en Paiz  Mont Blanc, y solo me dije a mi mismo: "MALDITA SEA! ODIO TENER LA RAZÓN"...

El buen hombre, inicio un gran, pero gran lió, diciendo que, el que estaba dentro no  era un amigo, sino era "el otro" y que ahora entendía porque ella lo había sacado de  la casa, para tener el chance de meter "amigos" a la casa para "entregarse a ellos" y mientras ella se entregaba a ellos, los hijos abajo, muriéndose de hambre, algo que me pareció un tanto ridículo y estúpido, pero que el buen hombre lo dijo para ponerle drama a su herido ego.  Mientras ella estaba dando explicaciones y el otro pobre y engañado hombre, seguía imponiendo y gritando sus teorías sobre los diferentes tipos de infidelidades y formas de convencer a una mujer para acostarse con ella, yo me quede sentado preguntándome:

- ¿que rayos hago aquí?, ¿y ahora que hago?

Al escuchar al pobre hombre, elevando su tono de voz y las lindas expresiones a como se dirigía a mi, sin conocerme ni verme, por un momento dije:

- ¿y si bajo?, bueno pero si bajo ¿que rayos bajo a hacer? o ¿que digo?

Me empezó a molestar la forma en como se dirigía a mi y dije:

- ah maldito este! ni me conoce y diciendo eso!...

- mejor bajo y le doy una su buena...

- ¡nel! si lo hago, va pensar que soy algo de esta chata y nada que ver...

- ¡maldita sea, mejor me quedo acá escuchando todo!

Al cabo de unos 10 o 15 minutos, sube mi amiga y me dice:

- Vos, no te preocupes, a la no que clavo...

y le dije:

- Mira, mejor baja, atendelo y si quiere subir a conocerme que suba y luego que se vaya...

Bajo y fue con el y solo alcance a escuchar que le dijo que le llamara a sus hijos, los llamo y entro conmigo otra vez, obvio que yo no podía salir, porque el buen hombre dejo su carro frente a la puerta, sin que yo pudiera salir de ninguno de los dos lados.  Luego de un buen rato, escuche que el buen hombre empezó a mal aconsejar a sus hijos con malas palabras refiriéndose a mi, lo peor del caso, fue que los muchachos ya me conocían de un par de veces anteriores y sabían que era amigo de su mama y no "el otro"; y los muchachitos le decían:

- no papa, es el amigo de mi mama... 

y el buen hombre, con su gran ejemplo les decía:

- no mijo, el va ser tu papa ahora...

La situación estuvo así unos 30 minutos, que para mi se hicieron eternos, entre insultos lanzados de la calle, hasta el segundo nivel, disculpas y llantos de los muchachitos, que al fin se fue el buen hombre, como "loba herida", al cabo de un rato llamaron todos a sus madres y padres para contarse el clavo y quejarse con los suegros, y cuando supieron quien era "el otro" ¡SORPRESA!... resulta que si es amigo de años de la esposa del buen hombre y no es "el otro".

Para ser sinceros, casi fue una hora la que estuve ahí, entre gritos, mentadas de madre, problemas maritales, palabras de índole "íntimos", consejos sacados de la manga, palabras sabias de una gran puto, la defensa de los niños y la atención de todo el vecindario.

Lo que parecía un favor o una buena obra, se convirtió en algo muy, pero muy mal visto, al rato me subí a mi moto y me regrese a mi casa, le comente a mi madre lo ocurrido y para finalizar el dia, solo recibí su risa de burla y el consejo: "NO HAGAS COSAS BUENAS, QUE PAREZCAN MALAS" y ¡anda dormite ya!...