jueves, 27 de mayo de 2021

Una segunda oportunidad

Siempre suelo iniciar escribiendo mis notas con la frase "hace un buen tiempo" y pues no es la excepción, puesto que siempre que las escribo o al menos antes de que las escriba, siempre tengo dudas sobre algunos temas y resulta que existen las respuestas, solo que entre tanto corre corre, no me doy cuenta que con observar y meditar se pueden encontrar las respuestas a muchas cosas.

Hace un buen tiempo, le preguntaba a mi madre acerca del agradecimiento que algunas personas tienen al ser ayudadas, ¡y claro!, hablar también sobre las personas mal agradecidas que tienden a robarse el crédito de lo que supone, van a hacer para hacer algo bueno.  El punto fue que centralice mi duda sobre los perros rescatados de la calle, no se ustedes pero, en lo personal me parte el corazón ver a muchos de ellos en las calles buscando comida entre las bolsas de basura, parados frente a carretas de comida o simplemente en las calles viendo a los peatones y que en algunos casos, hacen alguno que otro truco para robar una caricia o un momento de atención.  

¿Y tiene algo que ver con la gratitud o ingratitud de la gente?; pues volviendo al punto, es que al ver a estos animales en la calle, me pregunte y le pregunte a mi madre: ¿realmente si unos los adopta son agradecidos?, es lógico que no hablan, pero ¿que acciones lo demuestran?, ¿pueden ser mal agradecidos como la vana y superflua gente?...

Por un tiempo me senté a observar las muchas manifestaciones que existen sobre los animales en las redes sociales, tales como: fotografías, videos, historias y alguno que otro Podcast por ahí; muchos de estos hablando del tema ya muy de moda "el maltrato animal", situaciones grotescas e inhumanas que se pueden captar y es que ahí viene la una pregunta que valdría la pena ante poner a la que hice al empezar esta nota: ¿pueden los animales volver a confiar en un "humano" luego de vivir este infierno?...

Cualquiera que lea la nota puede decir que:

"Los animales no sienten, no vale la pena hablar de ellos", "Los animales si tienen sentimientos, son agradecidos y siempre piden y dan cariño" o simplemente que "Están ahí y ahí que se queden"; puede que sean validos estos aunque de experiencias personales puedo apoyar la segunda afirmación, pero para avanzar y no dar tanta vuelta comento lo siguiente: 

A finales del mes de agosto del 2,010, frente a la casa de un amigo, un perro se sentaba muy agitado por las noches a descansar, luego de que mi amigo lo viera llamo su atención dos cosas que otros vecinos no habían visto, una era que el perro no era agresivo, era lo que dicen por ahí "manso", y otra que al acercarse el perro se colocaba en una posición muy amigable, como que pidiendo caricias en las dos noches que lo vio, a la tercera noche decidió darle comida de perro que había tenido de su anterior mascota, la cual había fallecido, y un poco de agua, durante el día lo veía jugar con los vecinos y ninguno le había hecho ningún daño, una tarde, lo volvió a ver, el perro con las personas era juguetón pero ya a la hora de sentarse lo volvía a ver decaído y muy cansado.  Una tarde lo vio en la misma posición, le hizo un camino de comida que conducía adentro de su casa, al perro entrar le dio mas comida, agua y una manta para que se sentara a descansar, dejo la puerta entre abierta y se fue, al regresar luego de casi media hora el perro estaba instalado en su casa y paso siguiente con comida lo llevo a lo que seria su futuro lugar de estar; durante dos días lo tuvo en observación, cortándole las rastras de mugre, bañándolo y quitándole las pulgas, al tercer día con el veterinario, el cual le diría que en efecto tenia fiebre y padecía de desnutrición y un alto grado de deshidratación.  

Han pasado ya dos años y medio de que eso ocurrió, y el resultado a la pregunta con que iniciamos esta nota es: En efecto el perro es muy agradecido, ha cuidado de las personas que viven en el lugar y se ha convertido en la alerta para los vecinos, que en varias ocasiones han intentado robarles su carro o entrar en la madrugada a sus casas; llamo mi curiosidad que el perro es mas cariñoso, muy juguetón, respetuoso con las cosas de su amo y en algunos casos berrinchudo con "sus cosas" y su espacio, pero de igual manera es un caso de agradecimiento a su nuevo amo, el cual ahora le da techo, comida, agua y mucha atención, y lo agradece cuidando, dando cariño y lo mas importante sintiéndose parte de una familia...

Mencione antes de hacernos esta pregunta que si, ¿un perro realmente puede volver a confiar en los humanos, luego de haber vivido un infierno?

La verdad es que si, pero con esmero, cuidados y mucho cariño, el perro realmente puede volver a confiar y aunque no lo crean, los mas fieles y que mas valoran esto son los perros callejeros, esos perros que son de raza X, como les dicen por ahí, pero su corazón y sus ganas de vivir ante una segunda oportunidad no se ven opacados, puesto que han probado lo duro de las calles y vuelve a ellos un sentimiento que es de admirar y ha sido de admirar en mi persona...

"la fidelidad y la lealtad"; que es de imitar de ellos, aunque la vulgar, decadente y superflua sociedad los use de ejemplo para denotar desprecio y abandono.

Esta es la historia del perro de un amigo, y es la historia de muchos pocos, que por ahí van dando segundas oportunidades a los perros y que detrás de cada una de estas "segundas oportunidades" hay mucho que aprender, desde el sentimiento y la ayuda, hasta la correspondencia, la lucha, fidelidad y la lealtad... y también una muestra mas de que vale la pena dar una "segunda oportunidad".

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